En la entrada anterior hablamos de los métodos de estudio que nos permiten identificar la información relevante para poder entender un texto. A continuación, hablaremos de dos métodos de síntesis útiles a la hora de hacer más pequeña la información y mucho más fácil de asimilar: los esquemas y el resumen
Esquemas.
El esquema muestra las ideas fundamentales de un texto luego de haber hecho la lectura y el subrayado mediante un diagrama que recoge la estructura y organización del texto. Está compuesto exclusivamente de palabras clave.
El objetivo del esquema es representar la información de manera gráfica y resumida.
En un esquema debe aparecer el título del tema, las ideas principales, secundarias y los detalles.
Tipos de esquemas.
Esquema de llaves: Es el esquema más gráfico. A partir del título, se abre una llave que recoge las ideas principales y a partir de estas ideas, se abre otra llave con las ideas secundarias y a partir de estas otras, se abre otra llave con los detalles.
Esquema de árbol: Es parecido al esquema de llaves, pero en lugar de llaves, utiliza flechas que se van abriendo, simulando a las ramas de un árbol.
Esquema numérico: Utiliza el mismo método que los últimos dos mencionados, pero en lugar de llaves o flechas, utiliza números, siendo “1” el número que acompaña al título; “1.1”, “1.2”, “1.3”, etc. siendo los que acompañan a las ideas principales; las ideas secundarias llevan la misma secuencia de numeración que su respectiva idea principal, siendo así “1.1.1” la idea secundaria de la idea “1.1”, “1.2.1” la idea secundaria de la idea “1.2” y así sucesivamente.
Cuadro sinóptico: Es una técnica de síntesis usada cuando en el estudio de un tema es necesario comparar varios conceptos. Proporciona una visión global de todo el texto y permite ver la relación existente entre las ideas.
Para elaborar un cuadro sinóptico, se crea una tabla con filas y columnas. En las primeras celdas de las filas se ubican las ideas fundamentales del tema; en los encabezamientos de las columnas, se ponen los criterios de comparación. Luego, en las intersecciones, se sitúan las ideas que resultan del análisis de comparación.
Los esquemas permiten repasar los contenidos más importantes, puesto que ya están sintetizados y ordenados de manera que sea sencillo comprender la información.
Resumen.
Resumir es hacer más pequeña una información, recogiendo las ideas centrales del texto de manera concisa y clara. Este se debe hacer con las palabras propias del estudiante, porque si se hace así, la información se recordará con mayor facilidad.
El uso de esquemas es de mucha ayuda a la hora de elaborar un resumen, ya que se tiene a la mano toda la información necesaria de manera sintetizada que se requiere para hacerlo.
Para que el resumen quede bien elaborado, es importante seguir las normas de orden y brevedad.
Las técnicas de prelectura, subrayado, esquema y resumen, permiten entender la información de un tema con claridad y profundidad, además, permiten asimilarlo y recordarlo con facilidad.
Técnicas de aprendizaje
miércoles, 12 de marzo de 2014
Prelectura, lectura reflexiva y subrayado.
Existen técnicas de estudio que facilitan la comprensión de la información masificada y por ende, el aprendizaje.
A continuación hablaremos de algunas de estas técnicas que nos permiten desglosar la información de manera adecuada y poderla sintetizar con facilidad.
Prelectura.
A la acción que permite tener una idea general de un tema se le conoce como prelectura.
El objetivo de la prelectura es tener claro el concepto general y los términos clave de una materia determinada.
A través de la prelectura, se pueden entender mejor los conocimientos aportados en clase, puesto que ya se tiene una idea acerca del tópico a tratar.
Lectura reflexiva.
La lectura reflexiva es la que permite comprender el texto de manera más profunda. A través de ella, se puede conocer el tema central, que a su vez, permite conocer las ideas secundarias.
Esta técnica de aprendizaje requiere de una mayor concentración.
A partir de la lectura reflexiva se trata de comprender las ideas tanto principales como secundarias del texto y de entender la relación existente entre las mismas.
También, si la lectura es de difícil comprensión, se puede intentar leerla por secciones para asegurar la efectividad de la reflexión.
Es necesario señalar las palabras desconocidas y buscar su significado para garantizar una adecuada comprensión del texto.
Si la lectura reflexiva tuvo éxito, al terminar de leer se reconocerán los conceptos más importantes y el significado de cada una de las palabras antes desconocidas.
Subrayar.
El subrayado es una técnica de estudio en la cual se señalan o resaltan los aspectos más importantes de un texto para recordarlos luego.
La manera de resaltar la información es personal, es decir, es el estudiante quien escoge de qué manera va a señalar los apuntes que son de importancia, ya sea una raya debajo de una oración, el uso de resaltador, señalar con un círculo, el uso de signos de exclamación, corchetes, flechas, notas al lado de los párrafos, etc.
Sin embargo, existen algunas estrategias que pueden ser de ayuda a la hora de señalar información.
Como por ejemplo: Utilizar una línea doble para señalar ideas principales, una línea sencilla para las ideas secundarias, y una línea discontinua para los detalles de las ideas secundarias. Estas líneas también se pueden reemplazar por colores, utilizando un color cálido para las ideas principales y uno frío para las secundarias, o como se prefiera hacerlo.
No obstante, la mayoría de los estudiantes nos encontramos en un problema a la hora de utilizar este método, y es que no sabemos qué tanto hay que subrayar.
Para poder hacer efectiva la técnica del subrayado, hay que hacer una lectura previa y atenta del texto antes de proceder a subrayar.
Es importante saber que no se subrayan párrafos completos, sino palabras clave que son las que transmiten la información. Las palabras clave suelen ser nombres, lugares, fechas, teorías, fórmulas, entre otras.
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